Gelatina farmacéutica
La gelatina es un polímero clave en la industria farmacéutica. Sirve como material fundamental para la producción de cápsulas, que actualmente son una de las formas más populares de medicamentos orales. Las propiedades naturales de la gelatina farmacéutica garantizan que las cápsulas fabricadas con ella sean seguras y neutrales para el cuerpo, además de ser resistentes a la humedad y a los factores externos.

La gelatina farmacéutica es un ingrediente natural de origen animal, utilizado principalmente para la producción de cápsulas de medicamentos.
Es un polímero seguro, bien tolerado por el cuerpo humano y prácticamente libre de propiedades alergénicas. Gracias a su excelente solubilidad, la gelatina farmacéutica libera fácilmente las sustancias activas en el estómago, permitiendo una rápida acción terapéutica del medicamento administrado.
La gelatina farmacéutica es un componente único de las cápsulas que proporciona protección a las sustancias activas frente a la luz, el oxígeno y los microorganismos. Está disponible en diferentes niveles de viscosidad, lo que permite una adaptación flexible a los requisitos de producción. Además, la gelatina farmacéutica es resistente a un amplio rango de pH, asegurando un rendimiento estable y eficiente sin el uso de estabilizadores adicionales, lo que aumenta aún más su valor en la industria farmacéutica.

La gelatina farmacéutica ha ganado su impecable reputación por buenas razones. Es valorada principalmente por la comodidad que ofrece a los pacientes y por su versatilidad de uso. Las cápsulas de gelatina son fáciles de tragar y no tienen sabor ni olor, lo que las hace ideales para personas con dificultades para tomar medicamentos orales. Gracias a su rápida disolución en el organismo, también garantizan una liberación eficaz de las sustancias activas, permitiendo que los medicamentos actúen más rápido y de manera más eficiente.

Las cápsulas de gelatina dura constan de dos partes cilíndricas: una tapa y un cuerpo, que se encajan firmemente cuando se combinan.
Su composición incluye gelatina farmacéutica, agua y varios excipientes, como el glicerol, que proporcionan a las cubiertas la resistencia y elasticidad adecuadas. Después de su ingestión, se disuelven en el estómago, liberando su contenido en pocos minutos, lo que permite una acción rápida y eficaz de las sustancias activas.
Las cápsulas de gelatina blanda son cápsulas de una sola pieza con una envoltura flexible y suave que proporciona una excelente hermeticidad y resistencia.
Además de la gelatina farmacéutica, su composición incluye plastificantes que les otorgan la flexibilidad adecuada.
Las cápsulas de gelatina blanda están diseñadas para contener sustancias líquidas o semisólidas, como aceites, extractos o vitaminas.
Asimismo, su capacidad para disolverse rápidamente en el estómago permite una liberación casi inmediata de los ingredientes.

La producción de cápsulas blandas comienza con la preparación de una masa de gelatina, a la que se añaden ingredientes adecuados para lograr la flexibilidad deseada y una estructura uniforme de la cubierta. Paralelamente, se prepara el relleno, una sustancia activa en forma líquida o semilíquida. Bajo condiciones estrictamente controladas, la masa de gelatina se forma alrededor del relleno, creando una unidad sellada de una sola pieza. Las cápsulas luego pasan por un proceso de secado en túneles especializados y, finalmente, se pulen. Este paso final asegura una superficie lisa y un aspecto estético del producto terminado.
Además de ser un ingrediente clave en las cápsulas, la gelatina farmacéutica también se utiliza como estabilizador y emulsionante en varios tipos de emulsiones, así como agente gelificante en suspensiones y pomadas. Recientemente, también ha encontrado aplicaciones en la impresión 3D para la creación de estructuras en capas complejas, abriendo nuevas posibilidades en la ingeniería de tejidos. Gracias a su versatilidad, se considera un componente innovador y multifuncional en los productos farmacéuticos.
Las cápsulas de gelatina deben cumplir con altos estándares de calidad GMP (Buenas Prácticas de Fabricación) y estándares ISO, garantizando la seguridad y eficacia del producto. Estos requisitos abarcan todo el proceso de producción, desde la verificación de la calidad de las materias primas hasta la etapa final de envasado, asegurando que las cápsulas mantengan estabilidad, resistencia y cumplimiento con las especificaciones microbiológicas. Es importante destacar que también se prueba su solubilidad antes de su lanzamiento al mercado, ya que esto ayuda a determinar la velocidad de liberación del contenido del medicamento en el estómago.
La gelatina farmacéutica se destaca por su versatilidad y origen natural, lo que la convierte en un ingrediente valioso en la producción de medicamentos. Derivada del colágeno presente en los tejidos animales, es biológicamente inerte y bien tolerada por el organismo, minimizando el riesgo de reacciones alérgicas. Sus propiedades gelificantes únicas permiten la creación de cápsulas duraderas que protegen eficazmente las sustancias activas de la humedad y el oxígeno. La gelatina se disuelve rápidamente a la temperatura corporal, permitiendo la liberación eficiente de los medicamentos. Además, al cumplir con altos estándares (GMP, ISO), la gelatina farmacéutica garantiza la seguridad, pureza y estabilidad de los preparados durante toda su vida útil.
Las cápsulas de gelatina están diseñadas para disolverse rápidamente en el ambiente húmedo del tracto gastrointestinal. Después de la ingestión, la cápsula comienza a absorber agua, lo que lleva a su ablandamiento y descomposición. En condiciones típicas del estómago, este proceso dura entre 10 y 20 minutos, dependiendo del grosor de la cubierta y la formulación de la cápsula. Factores como el pH, la temperatura corporal y la composición del medicamento o suplemento dietético ingerido también pueden influir en el tiempo de disolución.
Las cápsulas de gelatina, tanto blandas como duras, no son veganas. Están hechas de gelatina farmacéutica, una sustancia de origen animal derivada principalmente del colágeno presente en la piel y los huesos de cerdo y vacuno. Las personas que siguen una dieta vegana deberían optar por cápsulas hechas con ingredientes alternativos, como hipromelosa (HPMC) o pullulan. Estos sustitutos ofrecen propiedades gelificantes similares, pero son completamente de origen vegetal.